La ropa de montaña (en cuanto a su elección y uso) será el primer elemento a planificar para optimizar la seguridad, así como uno de los elementos que ayudarán al confort y al disfrute de cualquier actividad en el medio natural. Por eso es interesante la lectura de este sencillo artículo, en el que se trata de forma práctica y sin rodeos este tema, que interesa a todo practicante de actividades en montaña (ya sea senderismo, alpinismo, escalada en roca, esquí de montaña, etc).

De tal manera que, en el siguiente texto, se expone la forma en que debemos vestirnos para nuestras actividades de montaña, recogiendo así todas las consideraciones importantes a la hora de elegir y combinar las prendas.

En primer lugar, deberemos seleccionar la indumentaria necesaria teniendo en cuenta los siguientes tres puntos: 1) El tipo de actividad (en cuanto a sus características y duración), 2) Las condiciones meteorológicas (que podremos conocer al detalle en los boletines publicados) y 3) Las preferencias personales concretas.

cara norte mulhacen sierra nevada SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

Es muy importante tener en cuenta que en montaña debemos llevar siempre las prendas precisas (ya que si llevamos menos de las necesarias lo más probable es que no disfrutemos al máximo de la montaña y quedarnos con una mala sensación general, pero si llevamos en exceso supondrá un peso extra innecesario en nuestra mochila).

En cuanto a la forma de utilizar nuestra indumentaria, algunas de estas prendas las llevaremos puestas, mientras que otras irán recogidas en nuestra mochila y preparadas para ser utilizadas cuando las necesitemos.

 

Pero vamos al «meollo del asunto»: de forma general, para una selección y organización correcta, nos vestiremos en montaña según

La “Teoría de las Tres Capas”

(*válida tanto para tronco-brazos, como para las piernas)

 

1) La Primera Capa en tu ropa de montaña:

Será una capa interior ajustada y de secado rápido:

Esta prenda debe mantener una fina capa seca de aire pegada a la piel, expulsando la humedad del sudor que generaremos con la actividad. Se utilizan materiales sintéticos, ya que el algodón acumula la humedad y se seca muy lentamente.

Tenemos un ejemplo de Primera Capa en la “Imagen 1”.

primera capa montaña SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

 

2) La Segunda Capa en tu ropa de montaña:

Esta capa cumplirá la función de aislante térmico:

Mediante el uso de este tipo de capa en nuestra vestimenta, se evita la pérdida del calor corporal, imposibilitando por tanto que este se emita al exterior y que se pierda temperatura inútilmente. Es básico remarcar que una prenda por sí misma no genera calor (con la excepción de ciertos modelos para el esquí alpino que, mediante una batería, emiten calor en su interior), por lo que es imprescindible no esperar a quedarse frío para utilizar esta segunda capa (por ejemplo: lo que debemos hacer, durante una parada o al llegar al refugio donde descansaremos, es abrigarnos cuanto antes para no quedarnos fríos). Un detalle importante es la cremallera, que ocupará tanto más longitud de la prenda cuanto más potente (gruesa) sea ésta, para así poder abrirla o cerrarla en función de nuestra necesidad.

Esta segunda capa, podrá ser con relleno (como en el caso de chaquetas de fibra o pluma) o incluso doble (en situaciones de frío intenso).

En la “Imagen 2” encontramos varios ejemplos de Segunda Capa.

segunda capa montaña SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

 

3) La Tercera Capa en tu ropa de montaña:

Que será impermeable, transpirable y cortavientos:

Esta capa externa debe ser capaz de aislarnos de las inclemencias meteorológicas, impidiendo así la entrada del aire, lluvia y nieve, pero permitiendo a la vez la salida de la humedad de nuestra transpiración al exterior. A estos tejidos impermeables-transpirables se les conoce habitualmente como “membrana”, cuyo efecto se potenciará con un tratamiento exterior repelente al agua (lo que hará que el agua forme gotas en el exterior y resbalen a lo largo del tejido). A tener en cuenta que, si vamos a realizar actividad técnica, en la que necesitemos utilizar casco, es muy importante que podamos colocarnos la capucha de la tercera capa con el casco puesto. Otra característica importante es la posibilidad de manejar las cremalleras con los guantes puestos (mediante tiradores más largos y de buen agarre).

Para ilustrar todo esto con ejemplos, tenemos la “Imagen 3”.

tercera capa montaña SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

 

En todo caso, debemos tener en cuenta que no siempre tendremos que vestir obligatoriamente las tres capas (pudiendo llevar aquellas que no estemos utilizando recogidas en nuestra mochila). Ya que por ejemplo en un día ventoso pero no frío, podemos prescindir de la segunda capa; mientras que en situaciones de mucho frío, utilizaremos (como ya se ha apuntado) dos prendas de segunda capa simultáneamente. Por otro lado, en el caso de un soleado día de verano sin viento, lo más habitual será vestir solamente la primera capa.

 

Muy bien, hasta aquí todo entendido. Pero…

¿Cómo protegemos la cabeza y las manos?

En cuanto a los gorros, es clave saber que se trata de una parte fundamental de la indumentaria en montaña, ya que por la cabeza se puede perder un tercio del calor corporal. Por lo tanto es importante contar con un gorro que nos proteja del viento, abrigue y se pueda utilizar -en caso que sea necesario- con nuestro casco de alpinismo (posibilitando un buen ajuste del mismo).

Por otro lado, nos vendrá bien un pañuelo tubular para utilizarlo como primera capa en la cabeza o para cubrir el cuello y evitar la pérdida de calor.

En la “Imagen 4” vemos distintos tipos de gorros.

gorro montaña SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

En cuanto a los guantes, podemos también poner en práctica la Teoría de las Tres Capas que hemos explicado y aplicado hasta el momento, pero en este caso con la salvedad de que la segunda y la tercera capa es más funcional que vayan en la misma pieza; por lo que en situación de frío-viento-humedad es muy recomendable que llevemos un guante grueso y debajo otro fino (para evitar dejar la piel desnuda si debemos quitarnos el guante grueso para manipular algo, como por ejemplo para buscar algo en la mochila, instalar un tornillo de hielo, manipular un mosquetón o reajustar las fijaciones de los esquís), además es muy útil que para esta maniobra el guante posea una cinta elástica que permita dejarlo colgado de la muñeca (aunque si lo tenemos que tener mucho tiempo quitado, lo mejor será que lo metamos dentro de nuestra chaqueta, para evitar perderlo o que se enfríe). En todo caso, para nuestros guantes de montaña, serán características deseables: un puño lo suficientemente largo como para asegurar un buen cierre con la manga, un ajuste óptimo que permita tener suficiente sensibilidad para manipular o para escalar, una palma reforzada pero no excesivamente gruesa, tejido impermeable-transpirable y relleno térmico (en mayor o menor medida según el uso que vayamos a darle y las condiciones meteorológicas).

En la “Imagen 5” vemos algunos tipos de guantes.

guante montaña SERAC COMPAÑÍA DE GUÍAS

 

Por último, comentar que las prendas técnicas que utilizamos en montaña requieren un cuidado óptimo para mantener sus propiedades funcionales; podemos resumirlo de la siguiente forma:

  • Almacenaje: no debemos mantener las prendas dobladas durante largos períodos de tiempo recogidas en la misma posición, sino que -mientras que no las estemos utilizando- podremos almacenarlas planas totalmente extendidas, o bien colgadas en perchas anchas que no tengan aristas o picos (estas precauciones evitarán que se dañe la capa repelente de agua o cortavientos en algún punto).
  • Limpieza: por lo general, deben lavarse a 30ºC con jabón orgánico o bien con jabón sin suavizante y biodegradable, ya que el jabón en polvo convencional y los suavizantes destruyen poco a poco las propiedades del tejido; es recomendable también dar la vuelta a la prenda y procurar que las piezas que se laven conjuntamente tengan colores similares; además de secar preferiblemente colgado de una percha y sin pinzas; por último, tras el lavado no planchar, ni vaporizar ni limpiar en seco.

(*Texto adaptado de las recomendaciones que la marca OS2O propone para sus productos, como por ejemplo el caso de estos pantalones técnicos).

 

A modo de conclusión, utilizando la teoría de las tres capas, así como los consejos que se recogen en este artículo, podrás pasar uno o varios días agradables realizando cualquier actividad en montaña. Siempre teniendo en cuenta que deberás atender a tus características personales, como por ejemplo: si eres «friolero», si tienes mayor o menor tendencia a sudar, cuánto tiempo necesitas estar en movimiento para entrar en calor, si necesitas tu ropa para ir a la montaña en condiciones cálidas y secas (en la península generalmente verano) o frías y húmedas (generalmente en invierno), o bien si vas a practicar senderismo, escalada o ambas disciplinas. Tras esta valoración, deberás revisar si la ropa con la que cuentas es adecuada o debes complementarla (para lo que tienes múltiples posibilidades: ropa de montaña específica para mujer u hombre, diferentes marcas de ropa montaña, comprar en tienda física o bien «online», en todo caso podrás encontrar ropa de montaña buena y barata, donde una opción puede ser recurrir al «outlet»).

 

Bibliografía:

Cunningham, A. y Fyffe, A. (2007) “Montañismo invernal”. Desnivel ediciones.

López, M. (2010) “Teoría y práctica del esquí de montaña”. Desnivel ediciones.

Recomendaciones de Limpieza y Almacenamiento de prendas OS2O [en línea]. <https://os2o.com> [Consulta: 22 septiembre de 2017].

 

¿Tienes dudas sobre la vestimenta o el material que debes llevar a una actividad en montaña?

En todos los dosier de actividad de nuestra página web encontrarás un completo listado con lo que precisarás en cada caso.

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